2 1 Así dice el Señor: Moab, por tres delitos
y por el cuarto, no le perdonaré:
y por el cuarto, no le perdonaré:
porque
consumió con cal
los huesos
del rey de Edom,
2enviaré fuego a Moab,
2enviaré fuego a Moab,
que devorará
los palacios de Queriot;
Moab morirá en el tumulto bélico,
Moab morirá en el tumulto bélico,
entre alaridos
y toques de trompeta;
3excIuiré de ella al gobernante
3excIuiré de ella al gobernante
y mataré
con él a los príncipes
-lo ha dicho el Señor-o
-lo ha dicho el Señor-o
4Así dice
el Señor: A Judá, por tres delitos
y por el cuarto, no le perdonaré:
y por el cuarto, no le perdonaré:
porque
rechazaron la ley del Señor
y no observaron
sus mandamientos;
sus mentiras
los extraviaron,
las que
veneraban sus padres;
5enviaré fuego a Judá,
5enviaré fuego a Judá,
que devorará
los palacios de Jerusalén.
6Así dice el Señor: A Israel, por tres delitos
y por el cuarto, no le perdonaré:
6Así dice el Señor: A Israel, por tres delitos
y por el cuarto, no le perdonaré:
porque
venden al inocente por dinero
y al
pobre por un par de sandalias;
7revuelcan en el polvo al desvalido
7revuelcan en el polvo al desvalido
y tuercen
el proceso del indigente.
Padre e
hijo van juntos a una mujer
profanando mi santo nombre;
profanando mi santo nombre;
8se acuestan
sobre ropas dejadas en fianza,
junto a cualquier altar,
junto a cualquier altar,
beben
vino de multas
en el templo
de su Dios.
9yo destruí
a los amorreos al llegar ellos:
eran altos como cedros,
eran altos como cedros,
fuertes
como encinas;
destruí
arriba el fruto, abajo la raíz.
10yo os
saqué a vosotros de Egipto,
os conduje
por el desierto cuarenta años,
para que conquistarais el país amorreo.
para que conquistarais el país amorreo.
11Nombré
profetas a hijos vuestros,
nazireos a jóvenes vuestros:
nazireos a jóvenes vuestros:
¿no es cierto,
israelitas? -oráculo del Señor-o
12Pero vosotros emborrachabais a los nazireos
12Pero vosotros emborrachabais a los nazireos
y a los
profetas les prohibíais profetizar.
13Pues mirad,
yo os aplastaré en el suelo,
como un
carro cargado de gavillas:
14el más veloz no logrará huir,
14el más veloz no logrará huir,
el más
fuerte no sacará fuerzas,
el soldado no salvará la vida;
15el arquero no resistirá,
el soldado no salvará la vida;
15el arquero no resistirá,
el más
ágil no se salvará,
el jinete no salvará la vida;
el jinete no salvará la vida;
16el más
valiente entre los soldados
huirá desnudo
aquel día -oráculo del Señor-.
EXPLICACIÓN.
2,1-3
El delito de Moab contra su vecino meridional quebranta el respeto debido a los
muertos. Es peor que negar sepultura o arrojar a la fosa común, es la
destrucción ignominiosa de los últimos restos. También el castigo de Moab será
aparatoso.
2,4-5
Los delitos de Judá son de otro orden y están formulados en un lenguaje diverso.
Se relacionan con la alianza y sus cláusulas de modo genérico. Las "mentiras"
son aquí los ídolos. También es genérico el castigo.
2,6-16
El oráculo final, contra Israel pierde su carácter de sentencia motivada y se ensancha
en forma de discurso acusatorio que pronuncia la parte ofendida. El Señor no figura
aquí como juez de la historia, que desde arriba, desde su instancia suprema, dirime
relaciones y delitos internacionales. El Señor es aquí la parte ofendida que se
querella contra el ofensor, prueba su inocencia y la culpa del otro, ejerce su
derecho a la justicia vindicativa. El fundamento de la querella es el
compromiso mutuo de la alianza; los beneficios otorgados son agravante; los
pecados son principalmente de injusticia social.
El
orden de la composición es irregular: delitos, beneficios, delito, castigo, 7-8.9-11.
12.13-16; la antítesis gobierna el desarrollo. Primero prepara Dios la tierra, luego
saca al pueblo de Egipto (no menciona la alianza), después llega la actuación
en la tierra. La presencia de los nazireos como testigos de Dios, y de los
profetas como portavoces del Señor introduce el agravante de la contumacia: los
israelitas no podrán alegar ignorancia ni olvido.
2,6b-7a
El primer adjetivo califica los otros tres: son víctimas "inocentes".
No son delincuentes ni deudores, o sus deudas son minúsculas.
2,7b-8
Tres delitos relacionados con el culto o la santidad. Sobre el primero nos
falta información legal: llama a la mujer "muchacha", no prostituta
extranjera o de profesión (nokriya, zona) y menos prostituta sagrada. El
delito no es la simple fornicación, sino que padre e hijo tengan relaciones con
la misma, La deshonra de la muchacha (israelita) redunda en deshonor del nombre
santo, lo profana.
El
segundo delito se relaciona con la ley de Ex 22,25; Dt 24, 12s.17, dictada para
defender derechos elementales de los menesterosos. La última cláusula -si no es
adición- constituye un agravante.
El
tercero puede aludir a Ex 21,22 Y Dt 22,19: las multas se pagaban al templo o
al perjudicado como compensación. El delito consiste en abusar del cargo o en
exigirlas para vicios.
2,9 La
injusticia resalta sobre el don gratuito de la tierra. Dios como soberano (no
se plantea un problema de teodicea) tuvo que despejar el terreno donde estaban
arraigados y florecientes los amorreos.
2,10
Estiliza en tres tiempos la liberación: salida de Egipto - camino por el
desierto - conquista de la tierra. Is 30,10; Am 7, 12s.
2,11-12
Sobre los nazi reos véase Nm 6: bebiendo vino quebrantan un voto. La cadena de
profetas se remonta a Débora y Samuel: les impiden hablar, como al mismo Amós
(cap. 7).
2,12 Is
30,10.
2,13 La
comparación es elusiva: aplastar con un carro pacífico bajo el peso de una cosecha
óptima es sarcasmo en el castigo. Quizá insinúe que la prosperidad injusta se volverá
contra ellos.
2,14-16
De la imagen pacífica salta a la visión militar. Las dos cualidades que se estiman
en un soldado son fuerza para resistir y agilidad para maniobrar.
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