41Escuchad esta palabra, vacas de Basán,
en el monte de Samaría:
en el monte de Samaría:
Oprimís
a los indigentes, maltratáis a los pobres,
pedís a vuestros maridos: «Trae de beber».
pedís a vuestros maridos: «Trae de beber».
2EI Señor
lo jura por su santidad:
Os
llegará la hora en que os agarren
a vosotras con garfios,
a vosotras con garfios,
a
vuestros hijos con ganchos;
3saldrá
cada una por la brecha que tenga delante,
y os arrojarán al estiércol
y os arrojarán al estiércol
-oráculo
del Señor-.
4Marchad
a Betel a pecar,
en
Guilgal pecad de firme:
ofreced
por la mañana vuestros sacrificios
y en tres días vuestros diezmos;
y en tres días vuestros diezmos;
5Ofreced
ázimos, pronunciad la acción de gracias,
anunciad dones voluntarios,
anunciad dones voluntarios,
que eso
es lo que os gusta, israelitas
-oráculo del Señor-o
-oráculo del Señor-o
Escarmientos vanos
(Lv 26,14-33; Is 1,1-9)
(Lv 26,14-33; Is 1,1-9)
6Aunque
os di en vuestros poblados
dientes sin estrenar,
dientes sin estrenar,
en
todos vuestros lugares carestía de pan,
no os convertisteis a mí -oráculo del Señor-o
7 Aunque yo os retuve la lluvia
no os convertisteis a mí -oráculo del Señor-o
7 Aunque yo os retuve la lluvia
tres
meses antes de la siega,
hice
llover en un pueblo sí y en otro no,
en una parcela llovió, otra sin lluvia se secó;
8de dos o tres pueblos iban a otro
en una parcela llovió, otra sin lluvia se secó;
8de dos o tres pueblos iban a otro
para
beber agua, y no se hartaban,
no os
convertisteis a mí -oráculo del Señor-.
9Os herí con tizón y neguilla,
9Os herí con tizón y neguilla,
sequé
vuestros huertos y viñedos,
vuestras higueras y olivares
vuestras higueras y olivares
los
devoró la langosta,
pero no
os convertisteis a mí
-oráculo
del Señor-.
10OS envié la peste egipcia,
10OS envié la peste egipcia,
maté a
espada a vuestros jóvenes
con lo mejor de vuestra caballería,
con lo mejor de vuestra caballería,
hice
subir a vuestras narices
el hedor
de vuestro campamento;
pero no os convertisteis a mí
-oráculo del Señor-.
pero no os convertisteis a mí
-oráculo del Señor-.
11OS
envié una catástrofe tremenda,
como la de Sodoma y Gomorra,
como la de Sodoma y Gomorra,
y fuisteis
como tizón sacado del incendio;
pero no os convertisteis a mí
pero no os convertisteis a mí
-oráculo
del Señor-.
12Por eso
así te voy a tratar, Israel,
y porque
así te voy a tratar,
prepárate
a encararte con tu Dios;
13él formó
las montañas, creó el viento,
descubre al hombre sus pensamientos,
hizo la aurora y el crepúsculo
descubre al hombre sus pensamientos,
hizo la aurora y el crepúsculo
y camina
sobre el dorso de la tierra:
se llama Señor, Dios de los ejércitos.
se llama Señor, Dios de los ejércitos.
EXPLICACIÓN.
4,1-3
Las
"vacas" son las mujeres de los ricos: ¿es título de burla? Toros es
título honorífico de jefes (cfr. Ex 15,15; Is 34,7), podría serio vacas; o bien
el profeta juega irónicamente con el doble sentido. Esas mujeres representan el
escándalo de juntar la buena vida con la explotación de los pobres (Ez 16,49).
Cuando el ejército enemigo abra múltiples brechas en la muralla, aquellas vacas
dispondrán cada una de su brecha próxima para ser sacada con garfios o arpones.
Arrojadas "al estiércol" o "conducidas al Hermón".
4,4-5
Mirando hacia atrás, estos versos cierran la terna precedente componiendo la imagen
de los ricos opresores y devotos. Mirando hacia delante, a 5,1-3, encierran en inclusión
la serie de escarmientos, 4,6-13.
Comienza
como invitatorio de salmos: 43,4; 66,13; 100,2.4 etc; pero es invitación sarcástica.
Si los santuarios bendicen su injusticia o se alimentan de ella (Eclo 34,18- 22),
son santuarios sin fuerza para denunciar. Los ricos explotadores pueden ser muy
"generosos" con sus santuarios, por encima de los diezmos consabidos.
Décimos suena en hebreo parecido a riqueza, y ázimo parecido a crimen.
4,6-13
Tenemos aquí una serie de cinco plagas o escarmientos marcados por un estribillo.
El eje de la serie es el valor saludable del castigo, que denuncia culpas e
invita a la conversión, y la correlativa resistencia que se transforma en
contumacia. Si el Señor un día los trajo a sí (Ex 19,2), después del alejamiento
tienen que "volver": eso buscan los escarmientos.
La
serie de plagas se puede construir con datos de experiencia, con datos de la
tradición o utilizando listas preexistentes. Un campesino israelita podía
conocer personalmente o de oírlas a sus mayores varias plagas. A la tradición
pertenecen las plagas sucesivas de Egipto. En concreto Lv 26 también muestra el
escalonamiento de los castigos, en forma condicional. La serie de Amós suena
como historia, que culmina en una catástrofe ejemplar y desemboca en una confrontación
nueva, quizá en un castigo inminente.
4,6 Es
única y terrible la expresión. A la letra, "inmunidad de dientes",
como si masticar fuera delito.
4,7-8
Más que de una sequía total (1 Re 17; Jr 14), se trata de una sequía
caprichosa. También algunos pozos se han secado por falta de agua.
4,9
Véanse Dt 28,22; 1 Re 8,37.
4,10 La
peste egipcia debe de ser la descrita en Ex 9,3-7, que abate a bestias y hombres.
La espada representa la guerra.
4,11 La
catástrofe de Sodoma y Gomorra es proverbial: Dt 29,22; Is 1,7; Jr 49,18. Lo
original es fijarse en el tizón sacado del fuego.
4,12
Dos términos contiene el anuncio: "así, esto". ¿A qué se refieren? Se
dan tres respuestas posibles. a) Un hecho histórico no mencionado, que
desconocemos. b) La elegía que sigue inmediatamente, 5,1-3, como si la
desgracia ya hubiera sucedido. Pero ese texto no explica la confrontación. c)
Saltándose la elegía, la invitación de 5,4-6, que en su forma negativa y
positiva plantea al pueblo la elección de vida o muerte.
4,13
Colocado aquí, el fragmento de himno describe con quién se va a encontrar Israel:
no con un ídolo de tantos, sino con el creador del universo. "Dorso":
quizá contenga también una alusión a las lomas o altozanos del culto a Baal.
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